¿Qué puede aprender la industria del deporte de la economía de datos que practica el exitoso Jeff Bezos?
La economía de datos gestionada por Jeff Bezos lo hace desde Amazon, la gigante de las ventas minoristas en internet.
Él puso una estantería de productos en la nube con el valor diferencial de pagarlos desde un clic y gozar del privilegio de que un vehículo no tripulado llamado dron, entregue el pedido a puerta de casa.
Adaptó el oficio de las computadoras para que los sistemas productivos trasladará la información y los sistemas a servicios de nube.
Sincronizó la voz humana con la del lenguaje Machine Learning (aprendizaje de máquinas) dándole vida a Alexa, la primera asistente robotizada “que casi todo lo sabe”.
E irrumpe en el negocio más rentable de la televisión tradicional con la oferta a la carta (streaming) de los portafolios en vivo de las poderosas industrias deportivas NBA (baloncesto), MLB (béisbol), NFL (fútbol americano).
Andrew Ross Sorkin, escritor de The New York Times, nos recuerda que en estos dos recientes decenios a Jeff Bezos lo han calificado de “monopolista”, “enemigo #1 de la literatura”, “notorio evasor internacional de impuestos”, de ser un jefe imposible y despiadado y más de una vez le han dicho Lex Luthor. Su empresa sistemáticamente era llamada Amazon punto fraude.
Pero nada más vergonzante para sus detractores ver cómo este ciudadano de Albuquerque, Nuevo México, que ya pasa los 56 años, más de 20 de ellos gestionando su proyecto, logró consolidar un negocio dominante en la naciente industria del petróleo de la era digital: los datos. Hoy en día, Amazon está evaluada en 464,000 millones de dólares, el doble de Walmart.
Según The Economist, Amazon, Apple, Facebook, Google y Microsoft, son las cinco compañías cotizadas en la bolsa más valiosas en el mundo. Sus utilidades están aumentando: recaudaron colectivamente más de 25,000 millones de dólares en utilidades netas en el primer trimestre de 2017.
Amazon capta la mitad de todos los dólares gastados en internet en Estados Unidos. Facebook y Google representaron casi todo el crecimiento de ingresos en publicidad digital en Estados Unidos el año pasado.
El mero tamaño no es un delito, sin embargo, y el éxito de los gigantes ha beneficiado a los consumidores. Pocos quieren vivir sin el motor de búsqueda de Google, las entregas en un día de Amazon o el hilo de noticias de Facebook.
Es la gestión de la persuasión de consumo en los mercados de la tecnología en los cuales Jeff Bezos es un hábil jugador de la exploración y la refinación del combustible de datos del Petróleo Digital.
Y esa es la próspera y ya dominante Economía de Datos en la que Jeff Bezos ha hecho gigante a Amazon.
Economía de datos: enfoque a largo plazo
1. A SUS SOCIOS INVERSIONISTAS: “Sí, podemos ganar dinero siempre que queramos, si no queremos invertir en el futuro”.
2. SU VISIÓN DE PLANIFICACIÓN, PENSAR POR ANTICIPADO : “Si todo lo que hacemos necesita funcionar en un horizonte de tres años, entonces estamos compitiendo contra mucha gente. Pero si estamos dispuestos a invertir en un horizonte de siete años, entonces estaremos compitiendo contra una fracción de esa gente, pues muy pocas compañías están dispuestas a hacer eso”.
3. EN 1997 EN CARTA A LOS ACCIONISTAS: “Gracias a nuestro enfoque de largo plazo, nosotros podemos tomar decisiones y sopesar pros y contras de manera diferente de la mayoría de las empresas. No somos tan audaces para declarar que la anterior es la filosofía de inversión ‘correcta’, pero es la nuestra y sería un descuido de mi parte no ser claro en el enfoque que hemos tomado y que seguiremos tomando”.
4. SU VISIÓN SOBRE EL DE FRACASO: “No soy perfecto. He fracasado muchas veces en estos 20 años. Y a lo largo del camino, es probable que vuelva a fallar, situación que aceptaré con los brazos abiertos”.
5. SU PERFIL DE CEO: “Soy un jefe exigente. Sería difícil suponer que los creativos productos que Amazon ha incubado y lanzado podrían haber surgido si no fuera un triturador de almas profesional”.
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