El marketing digital aplicado al deporte es una estrategia de comunicación persuasiva que convierte al consumidor en ubicuo y lo pone en el centro del negocio como protagonista más exigente.
El marketing digital aplicado al deporte cambia. También sus efectos. Tanto la economía como la industria deporte 4.0 son hoy una variada colección de palabras y frases elevadas a tendencias omnipresentes para persuadir al naciente consumidor de las Realidades Aumentada y Virtual en su tránsito por las experiencias emocionales en y fuera de los estadios.
Estos tres consejos de marketing digital van dirigidos a los responsables de la comunicación comercial de las propiedades productoras de contenido (clubes, federaciones, franquicias y ligas) y de las marcas (patrocinadoras) para guiar al consumidor digital (ubicuo) por la mejor ruta persuasiva del deporte como producto.
Marketing digital y el nuevo consumidor
Con la irrupción de las tecnologías digitales y la forma en que interactúan los consumidores con sus dispositivos móviles, se crean oportunidades para que tanto las propiedades (clubes, federaciones, franquicias y ligas) como los inversores de patrocinio gestionen la creación de relaciones positivas y directas con sus bases de seguidores por la vía de diálogo sin imposición de marca.
Esa relación tecnológica alrededor de la producción de contenidos (portafolio de competencias) ayuda a las organizaciones deportivas a recoger los datos demográficos (consumidores) que le abastece la Inteligencia Artificial (IA) para luego compartirlos con sus socios patrocinadores, ahora más interesados en buscar una conexión de contenido compatible y emocional con sus marcas en lugar de avisos estáticos a los alrededores del campo de juego.
Uno de los conductores más notables de la economía digital es la mercadotecnia (marketing). Es la gran responsable de repensar las estrategias para conquistar las preferencias y las decisiones del nuevo consumidor. Persuadir su mente y corazón es el reto de los mercadólogos desde la gestión inteligente de los sentimientos y las emociones que comparten en su hábitat natural: la hiperconectividad (o ubicuidad).
Los avances digitales de los mercados del deporte convierte a los consumidores en ubicuos y los pone en el centro del negocio como protagonistas más exigentes”…
Marketing digital: ROI o ROC, la efectividad
Para el patrocinador de esta era imbuida por lo digital y propensa a las dificultades propias de las turbulencias que estropean los sistemas productivos, conquistar al consumidor y convertirlo en cíclico, quiere decir: persuadirlo a que juegue al ROC (que repita y sostenga en el largo tiempo su relación con el diálogo y sin imposición de marca) como objetivo central de sus estrategias de mercadotecnia asociadas al deporte como producto.
En adición, si consigue que el Retorno de la Inversión (ROI) sea medible en tiempo real por los algoritmos de la Inteligencia Artificial (IA), tendrá justificada su continuidad como inversor.
Antes de una inversión en patrocinio o en nuevos productos, el ecosistema digital reta a los mercadólogos deportivos a conocer el perfil revolucionario del nuevo consumidor con estrategias persuasivas que privilegian el diálogo sobre el discurso de la venta durante su tránsito por el mapa de recorrido del cliente (customer journey map).
Esta rebeldía asociada con la abundante disponibilidad de tecnología ubicua y una conexión de alta velocidad deberá ser comprendida por los profesionales de la mercadotecnia (propiedades y marcas) como estrategia que facilite la creación de comunidades con poder para discutir, compartir y proponer interacción desde sus propios canales integrados a las redes sociales gratuitas (Twitter, Facebook, Youtube, Linkedin).
Aquí juega el marketing con la omnicanalidad como uno de los ejes centrales de la persuasión (experiencias de cliente de alta calidad, fluidas y sin esfuerzo que ocurren dentro y entre los canales de contacto).
Vivimos una convergencia de medios con un entorno de audiencias migratorias y donde el alcance reta integrar cada canal con el consumidor.
Marketing digital y el efecto contenido
El consumidor moderno (hiperconectado y omnipresente) quiere un contenido sugestivo y único las 24 horas del día en cada dispositivo, y si una productora de contenido (club, federación, franquicia o liga) no lo promueve, correrá el riesgo de perder este impulso de fidelidad.
La tecnología no solo vuelve al consumidor ubicuo, sino que da valor al deporte como producto cuando transforma la producción de contenido (portafolio de competencias) en un un ritual de participación ligado a la visibilidad de la oferta desde los canales de la era digital (la conectividad multipantalla de la omnicanalidad)”…
Si tomamos una línea de producto de altísimo consumo como el fútbol, esta ya no es una forma de entretenimiento que dura 90 minutos por semana.
Los nuevos consumidores quieren contenido las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Son compulsivos por más y más acerca de lo que sucede detrás de las cámaras y sobre lo que hacen sus ídolos (apego emocional por las estrellas del juego) antes y después de los partidos.
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